Tras la compra de Hitachi por Western Digital el panorama del mercado de discos duros se queda bastante corto: la propia Western Digital, Seagate y Samsung. Precisamente esta última ha presentado en CeBIT una de sus investigaciones más interesantes de cara al futuro, en relación con el almacenamiento masivo de nuestro ordenador. Ha mostrado discos duros cuyos platos ofrecían una capacidad de 1 TB cada uno.
¿Platos? ¿Qué? Los discos duros tradicionales, los magnéticos de toda la vida están construidos en base a varios platos cada una de los cuales ofrece una cierta capacidad. En la actualidad un disco duro de 3.5 pulgadas suele estar formado por dos, tres o cuatro platos, cada uno de las cuales tiene 500 o 750 GB de capacidad. La suma de todos ellos forma el espacio total disponible en un disco duro.
Samsung ha logrado que cada plato tenga 1 TB de capacidad, de forma que mejoran la cifra actual. Dado el incremento en la densidad de la información será “sencillo” conseguir discos duros de 4 TB. Al menos empezar por ahí.
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La mejora de la densidad por plato tiene una muy lógica repercusión: al estar los datos más juntos, las operaciones relacionadas con el disco duro también son más rápidas debido a que a menor espacio, menor es el tiempo de búsqueda, escritura y demás.
¿Cuánto mejor? No existe una ley universal al respecto, pero tampoco se puede tratar como una mejora reseñable. Tradicionalmente con cada mejora en la densidad se ha conseguido ganar un porcentaje mínimo, de entre un 5 a un 10%, a veces incluso menos. El rendimiento de un disco duro depende en gran medida de otros factores como la dispersión de los datos, el número de ficheros que se manejan, la cantidad de memoria en los buses y las aplicaciones utilizadas, entre otros.
La mejora en el rendimiento estaba clara, aunque la cantidad incrementada sea mínima. Sin embargo hay una gran pega: a mayor densidad lograremos mayor capacidad, pero si por la razón que sea se estropea el disco duro (o uno de sus platos) también se afectará a una mayor cantidad de información. Es el precio a pagar.
Cuanto mayores sean los platos también será mayor la capacidad que un disco duro albergará, pero en caso de mal funcionamiento también perderemos muchos más datos. También es necesario comentar que los discos duros actuales son muy seguros en comparación con los de hace unos años, pues incluyen ciertos mecanismos de seguridad para evitar fallos imprevistos.
Por ahora no hay nada comercializado, pero sí hay vistas de lo que será dentro de unos pocos meses. Samsung empezará a dar uso a sus platos de 1 TB con su gama de discos duros Samsung SpinPoint EcoGreen, cuya principal característica es que son de bajo consumo y tienen una velocidad de giro del disco de 5.400 rpm. Según análisis de Tomshardware esta familia de productos suelen rondar los 85 MB/s., con lo que los nuevos modelos seguirán estando por debajo de los 100 MB/s, y seguramente apenas alcancen los 90 MB/s. Unas cifras bajísimas en comparación con otros modelos disponibles en el mercado.
No hay que olvidar que ésto no será más que un inicio, el primero de sus productos. En un futuro llegarán discos más potentes de 7.200 rpm, amén de por supuesto discos duros para portátiles. En este caso no serán de 4 TB, lógicamente, ya que la superficie del disco es mucho menor, pero sí se aprovechará la evolución en los platos de los discos de 3.5 pulgadas para también mejorar las cifras de los 2.5 pulgadas. Yo diría que a lo largo de este año los tendremos con hasta 2 TB de capacidad.
Vamos a hacer una pequeña reflexión al respecto de esta mejora desarrollada por Samsung. Los discos duros tradicionales serán en un futuro el almacenamiento masivo de nuestros ordenadores, mientras que los SSD serán los dispositivos sobre los que se sustentará la práctica totalidad de software y programas.
La razón es sencilla. Los fabricantes apenas están mejorando el rendimiento de los discos duros, y en contrapartida parece que únicamente buscan lograr la mayor capacidad posible. Éste ejemplo de Samsung es la más clara demostración de ello. Por su parte los SSD ofrecen cifras mucho mejores, y su crecimiento (en términos de potencia) no parece tener fin. En los últimos dos o tres años se han duplicando las tasas de transferencia, lo cual es una simple genialidad.
Personalmente no creo que los discos duros desaparezcan, al menos no en un período de unas cuantas décadas. También se decía que las cintas magnéticas terminarían muriendo y es el medio utilizado por numerosas empresas para realizar sus copias de seguridad.
Por el otro lado tenemos que los precios de los SSD son cada vez menores, y su crecimiento en rendimiento es tremendo y no parece tener fin (aunque lógicamente lo terminará teniendo). Tenemos modelos como los últimos OCZ Vertex 3 que alcanzan los 500 MB/s, cifras de en torno a cinco veces más que un disco duro tradicional. Lo malo es que las capacidades parecen crecer muy poco a poco, y por ahora sólo se ofertan con hasta 256 GB de capacidad. Tiempo es lo que necesitan, tan sólo unos pocos años.
¿Discos duros? El rendimiento del pasado y el almacenamiento masivo del futuro. ¿SSD? Sin duda alguna el gran e interesantísimo futuro. Hagan sus apuestas.
Bonus: ¿Conocéis Thunderbolt? Pues algo me dice que el almacenamiento del futuro también irá bajo luz y no con electricidad, aunque quizá sea una evolución que ni siquiera nuestros tataranietos vean en sus vidas. ¿Qué me decís?
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