He de reconocer que la RAM es uno de los componentes donde menos empeño pongo. Considero que la mejora entre una RAM buena y una normal (nunca mala) es minúscula, y entiendo que es mejor aprovechar el presupuesto para escoger otros componentes más potentes. Pero ya se sabe que las opiniones se cuentan a millones, y para los más meticulosos en el asunto se han presentado las Kingston HyperX Genesis.
A priori no parecen más que unas memorias RAM como cualquier otro modelo del mercado. Incluyen disipador de aluminio como cualquier otra HyperX de Kingston, son de tipo DDR3 o DDR2 (¡sorpresa! ¡DDR2 en el año 2011!) y se venden en múltiples packs y con las más diversas configuraciones de reloj: entre 1.333 y 2.133 MHz. Podríamos decir que son algo peores que las HyperX Black T1, pero también mejores que las ValueRAM más tradicionales y clásicas, las que todos conocemos.
Hay que remarcar que se venderán decenas de diferentes packs: que si módulos individuales, con varias latencias, módulos preparados para Triple Channel... en resumen tendremos desde 1 GB hasta 24 GB por entre 18 y 364 dólares. Hay donde elegir, para que no se diga.
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